Enresa a través de la Cátedra Enresa de la Universidad de Córdoba desarrolla una experiencia piloto para el establecimiento del Programa
En las instalaciones y finca adyacente convergen innumerables valores para la educación en las EEMM. Recursos y herramientas de un gran valor formativo que aportan y potencian un aprendizaje directo y práctico, aplicado a una actividad humana como es la gestión y el tratamiento de residuos.
No por específica esta actividad, está menos relacionada con la vida real y diaria a la que se tratará de trasladar a los alumnos mediante estrategias educativas, tanto en el aula como en el espacio real y donde muchos conocimientos básicos de las ciencias, de la tecnología y de la socioeconómia interaccionan y son a la vez esencia y motivo de la realidad de la Instalación de El Cabril.
Como complemento al conocimiento tecnologico y de gestión que ya se ofrece, se proponen recorridos a puntos o espacios de interés medioambiental, geológico, minero, biológico, histórico y social de la finca en la que se ubica la instalación.
Se pretende por un lado que se muestre la preservación y manejo del entorno y la calidad ambiental del mismo y donde los profesores dispongan para sus enseñanzas, mediante los medios facilitados a su disposición, de las herramientas y los datos esenciales del medio natural o humano tratado, así como las instalaciones y distintas actuaciones que se llevan a cabo en el entorno.
El proyecto piloto está orientado inicialmente hacia la población educativa de las Enseñanzas Medias, profesores y alumnos y tiene como objetivo la de cubrir necesidades curriculares y atender a los objetivos transversales de las mismas de distintas materias que se imparten en la ESO, Ciclos Formativos y Bachillerato, como son Ciencias Naturales, Biología y Geología, Gestión del Medio, Tecnología o Historia, etc.
Así será objeto de tratamiento el fomento de la investigación, el aprendizaje cooperativo, propiciar un proceso de aprendizaje sobre la naturaleza basada en la actividad práctica y la observación directa (aprender a pensar), y fomento de las inteligencias y capacidades múltiples de los alumnos. A la vez que las actividades en el entorno natural favorece la mejora de las competencias básicas en ciencias y tecnología, sociales y cívicas, comunicación lingüística e incentiva el espíritu investigador y emprendedor.
Paralelamente se realizará un programa de participación, seguimiento y control de la calidad de estas actividades que permita la participación de la comunidad educativa en el programa para la mejora del mismo a la vez que genere una autoevaluación de seguimiento.
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